Dos años después...

vuelvo a DISFRUTAR de otra botella de este extraordinario (casi excelso) vinazo. En general no ha cambiado mucho, ya que todas las excelentes cualidades siguen siendo visibles.

La nariz sigue potente y al mismo tiempo elegante, en esto último ha ganado, existe complejidad y muchos frescos y ricos aromas.

La boca idem. de lo mismo, ha ganado en finura y sigue con su magna complejidad y todo su vivacidad, larguísimo final y máxima persistencia.

Lo dicho por activa y por pasiva, un VINAZO para disfrutar solo, leyendo, con música o con comida, vale para todo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar