Última botella, lastima!

Hoy volvemos a retomar este vino casi tres años después habiendo estado bien guardadita en la bodega de casa. Abrimos la botella y dejamos respirar una horita. El tapón excelente, largo, compacto y tintado en unos 5 mm desde su base. Servimos a 17°C:

VISUAL: De color rojo picota con el ribete rubí algo atejado. De capa media con una lágrima lenta, transparente y abundante (86).

OLFATIVA: A copa parada hay fruta negra en compota, ciruelas y arándanos. Al agitar aparecen especiados de pimienta y fenogreco con un atisbo a nuez moscada así como aromas a flor marchita y un curioso recuerdo a betún. Las notas de lavanda no se perciben y el punto herbáceo es mucho más suave. Los terciarios son de tabaco de pipa, cuero curtido y café torrefacto. De intensidad media-alta, un pelín más complejo y más intenso que en la anterior cata (90).

GUSTATIVA: En boca presenta un potente ataque, amplio con una alta acidez y con los taninos dulces pero marcándose a cada sorbo aportando mucha personalidad. En retronasal vuelve a ser frutal, acompotado, con recuerdos especiados de pimienta negra y notas a duelas envinadas. Su persistencia media, de unos dos minutos. Me parece que ha evolucionado maravillosamente pese a que en mi cata de 2014 pensaba que no le quedaba mucho recorrido. Sin duda me equivoqué, fantástico desarrollo en botella en donde su estructura se ha asentado definitivamente consiguiendo un ensamblaje realmente armonioso y asemejándose más a un reserva que a un crianza, de lo cual me alegro y mucho. Se merece que le subamos una decimita la nota. Lo único malo... creo que era mi última botella, lástima! (91).

La RCP excelente, en Julio de 2013 pagamos 6.9 euros por botella. Increíble.

Sacamos este vino en una paella en casa con amigos, la última antes de las vacaciones de Navidad. Maridaje fantástico, la gran personalidad del vino lidió exitosamente con la contundencia de nuestra paella con costilla (al estil de Castelló, je,je...).
Salud-os!!