...Que en el Sur sigan elaborando todo tipo de dulces, generosos, finos, amontillados...y tintos!!!
Me ha resultado muy agradable el tomar contacto y copa con este tinto andaluz.
Viste un picota granate oscuro, algo enturbecido, con un ribete difuso de tintes granatosos.
Lágrima ligera en el cristal de la copa.
La fase olfativa viene presentada por una nariz tímida, perezosa; muy moderada en intensidad y a la que hay que darle mucho tiempo para extraerle detalles interesantes.
Luego vendrá la fruta negra y ramalazos de la Tempranillo criada en el roble (ésta, con más permanencia entre maderas que las otras variedades). Algún tostado, café amargo... No obstante, no se percibe mucho la madera (personalmente, no me importa. El vino resulta más agradable). Especias dulces y alguna cosa más de fondo.
Llegados a la fase gustativa, aquí triunfamos: es el momento del vino; del trago sabroso de fruta negra. Acidez moderada; resultón. Algunos toques amargosos que le dan nervio y "chicha", no resultando anodino. Al final del paladar, regresarán algunas notas tostadas y de café, pero sin tapar esa fruta madura y dejándonos un final muy agradable y sabroso.
No puedo por menos que decir que el vino, sin ningún tipo de estridencias ni excesos, resulta un caldo tinto, agradable y digno de tomar, por lo menos una vez, para disfrutarlo.
Rico.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.