Cerrado al principio

Casi transparente con reflejos verdosos. Lágrima densa.
En nariz en un primer momento estaba cerrado como una caja de caudales, sobresaliendo únicamente algún tono a plástico y frutos secos. Una hora más tarde ha empezado a abrir y a partir de ahí ha tomado tanta aceleración que quizá cuando nos hemos terminado la botella estaba tan solo a la mitad de su recorrido. Hemos detectado flores blancas, piña, miel, mantequilla, almendras, fósforo, madera mojada, bosque y mucha mineralidad.
En boca se muestra amplio, graso, con un esqueleto corpulento y enseña una madera bien trabajada pero presente en todo momento. Excelente acidez. Después han ido y viniendo notas florales, frutales, maderosas, pero sobre todo minerales. Este último apunte quizá sea el más reseñable de todos.
Un final que abraza, largo, perfumado y con un gran abanico.
Un vinazo al que hay que esperar para pegarle el tiro perfecto, aquel que conjunta la espera, la temperatura, el movimiento de muñeca y las ganas de ir a por él.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar