Espumoso Riesling de Barzen

Comenzamos la pasada cata Weinhaus Barzen en el Enogaraje, con el amigo Oscar como "guía enológico-espiritual" y "maestro de ceremonias", con este curioso espumoso con el tradicional Méthode Champenoise (creo escribirlo bien así) basado en la sempiterna y poderosa variedad blanca por antonomasia en esos lares: la Riesling.
Amarillo pajizo-dorado levemente; abundantes burbujas y una decidida y presente lágrima en la copa.
La nariz me resulta chocante y por momentos me descoloca nada más comenzar. Desde luego que este vino, como muchos otros buenos espumosos, se disfruta bien fresquito al trago. Pero si lo que queremos es adivinar matices y gracias en nariz, hay que guardar un poco de caldo para que éste se temple y entonces nos enseñará cositas: toques de fruta ácida, bastante verde, muchas notas minerales. Cuando alcanza cierta temperatura, asoman unas curiosas notas de conservas en lata, repuntes metálicos (más señas minerales).
En boca, impera la espuma y la burbuja. Notable acidez, notas minerales y toques ligeros frutales mucho más cítricos.
No puntúo, pues quizás no haría del todo justicia a este Barzen; primero por ser la primera Riesling espumosa que tomo y por añadidura, por mi total animadversión a los cavas, champagnes y demás bebidas alcohólicas con mucha burbuja.
Ya ven que la ignorancia (al menos enológica), existe.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar