Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media-alta, ribete entre rubí y violáceo y lagrima densa que tiñe la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta tanto roja como negra basta madura, notas herbáceas y especiadas, potentes balsámicos y cierta mineralidad.
En boca tiene una entrada potente, corpulenta, con una acidez que le aporta cierta frescura y un tanino bastante redondo, postgusto largo, con recuerdos de fruta madura y cierta sensación de amargor al final.
El vino me ha gustado, pero está muy lejos del perfil que busco en los tintos gallegos llenos de rusticidad y frescura.
A mi en cambio de Sebio me gustan mas sus blancos, sobretodo el Salvaxe.
Digamos que este es lo contrario del Bastión, mas corpulencia, mas músculo, también mas complejidad, pero sacrificando un poco la frescura que es lo que yo busco principalmente en un vino, pero gustarme me gustó.
Yo también soy de Salvaxe, sus tintos me convencen algo menos.
Por cierto, vas a poder escaparte a Burgos el 20 de abril? Van a estar muchos de los que te gustan, Algueira, Gomáriz, Guimaro, Anxo, Muradella, Feital, Rodri, Encostas, Raúl Pérez y un buen puñado de bodegas de Borgoña, Champagne, Ródano, Alemania…acontecimiento del año!
Saludos,
Eugenio.
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