Cálida brisa en el Atlántico. ¿O fresca brisa en el Mediterráneo?

Perplejo me quedé cuando caté este vino.

Un tinto de Orense de 14 grados... A ver qué sale por aquí.

Y salió... No, emergió de la botella sin previo aviso, el Mediterráneo inundándolo todo. Qué capa, calidez, qué concentración, qué volumen, pero... ¡Espera que ahora viene el Atlántico!... Qué frescura, qué ligereza, qué amargores.

Y mineralidad a raudales, balsámicos, violetas, frutos rojos. Terciopelo y mandarina en el paso... Cómo acaricia...

¿Cómo habrán conseguido ésto?

Un vinazo, una cosita de esas de las que te acuerdas siempre. Por todo: su procedencia, su nombre y, por su puesto, su cata tan personal. Y si investigas un poco, aún te enamoras más (X.L. Sebio, The Cure, viñas viejas de variedades autóctonas, viñedos en fuertes pendientes de piedra que dificultan hasta el extremo su cultivo y vendimia, noreste...)

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar