¿ Hasta dónde va a subir ? ...

     Vestido en amarillo luminoso, tiene muchas cosas que decir, con tal que lo sirváis a la temperatura adecuada - a eso de 15 grados - porque, de lo contrario, se quedará mudo. Poquito a poco, desprende aromas frutales elegantes e intensos - dulce de membrillo, albaricoque en almíbar - sobre un fondo vegetal que recuerda vagamente al césped recién cortado. De cuerpo medio, moderadamente largo, con una acidez perfecta, ha mejorado netamente : muy fresco al paladar y tan complejo que un champán viejo. Indudablemente, la calidad gustativa de Viña Gravonia se va mejorando - recuerdos de orejones, de mangostán y de compota de manzana verde - a un precio sumamente ventajoso, lo que no es desdeñable. ( PVP : 12 € )

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Gastiola

    Comí en Haro, el pueblo donde se sitúa la bodega y curiosamente me dijo la responsable del restaurante que sus clientes habituales no lo aprecian. Me obsequió con una botella que tenía de casualidad porque lo han retirado de su carta. Una pena. Desde luego que será el "hermano pequeño" del Tondonia pero poco tiene que envidiarle.Un saludo.

  2. #2

    Limonero

    En más de un bar de Haro se sirve Gravonia como vino de barra. No es de lo más apreciado a nivel local pero tiene sus ventajas para los que estamos de llegada. Las largas crianzas a las que son sometidos estos blancos suelen ralentizar su expresión plena. No son vinos de cata pensados en causar impresión y sacar pecho. Estos blancos van a ralentí, necesitan tiempo para tomar aire. Es por eso que no hay mejor lugar para beberlos que una barra de bar en la que haya sido relegado al olvido a medio llenado. Un saludo!!

  3. #3

    Gomez

    A pesar de los pesares y demás agoreros yo creo que la 2002 fue un añada bien interesante.

    Por cierto un placer leerte que hacia unos meses que no te hacia por estos lares.

    Hoy toca disfrutar de la Marginale 2005 del bueno de Thierry.De momento algo tímido pero tiene buenas hechuras.

    Un abrazo Alain.

  4. #4

    Disfraz

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    Cuando visité a María José López de Heredia, le dije que no entendía del todo su Gravonia. De repente, destapó una botella de la añada 2002 y el vino me pareció espectacular, muy diferente al mío, aún cerrado y poco hablador. A mi parecer, o tuvo la buena suerte o Gravonia prefiere sus calados antes que los botelleros de mi humilde bodega.

    Con mi más cordial saludo / Alain

  5. #5

    Disfraz

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    Gravonia, el hermano pequeño del Tondonia poco tiene que envidiarlo : comparto totalmente tu opinión.

    Un cordial saludo desde mi celda monacal / Alain

  6. #6

    Limonero

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    Bueno, no tan humilde bodega!! El asunto de Gravonia es que se le ha quedado pequeño lo de vino básico de la casa. Si hiciéramos un paralelismo con el Viña Cubillo veríamos que ambos vinos no resisten comparaciones. Los Gravonia necesitan un plus de comprensión y en muchas ocasiones se muestran distantes, lo que es habitual incluso en los blancos reserva y ya ni te explico en los grva blancos, que se obstinan en no envejecer y resultar casi imbebibles hasta que alcanzan la edad madura.

    Mi experiecia es que los vinos sometidos a largas crianzas, y más en el caso de los blancos, son muy sensibles a cualquier tipo de cambio. Puede resultar esotérico pero el efecto de la presión atmosférica es clave, lo que hunde algunos vinos y los enmudece. Y te lo comenta uno que vive en Bilbao... Un saludo!!

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