Dorado limpio y brillante, burbuja pequeña y abundante.
Nariz no muy intensa, pero llena de complejidad y encanto. Notas florales, fruta blanca de hueso, ligeros especiados, anisados e hinojo, bollería y ahumados. Lo que más destaca en este vino es su soberbia mineralidad calcárea característica de los viñedos de Le Mesnil, una auténtica maravilla. Pura fineza.
En boca es directo, limpio, todavía está muy joven pero ya resulta irresistiblemente encantador. Hay acidez, es cremoso, largo y mineral, delicioso por su balance y equilibrio. Final largo y lleno de finuras, quedando sensaciones frutales, cítricas y minerales con un carbónico muy bien integrado. Persistente.
Pascal Doquet es un excelente productor de Le Mesnil con vinos de gran definición y calidad, con mucha capacidad para envejecer y su millesimé resulta siempre excepcional y en añadas como el 96 o este 2002 es una verdadera maravilla. Unos 45 euros, excelente RCP. Oigan, cómo me pone Le Mesnil…
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