Mari, ¿qué me haces?

Lo cogí por su nombre, por la bodega, por su imagen joven, por su precio... Pero empiezo a no estar para estos trotes.

El color pajizo brillante con reflejos ambarinos no es indicativo en absoluto de lo que viene.

En nariz, la hierba verde lo invade todo, no parece haber cabida para ninguna otra nota, albaricoques verdes en todo caso, y un toque anisado de hinojo.

En boca sigue; acuoso , fresco, más verde que ácido, y con un postgusto amargo que persiste.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar