Han transcurrido 19 meses de mi primera cata y constato que el vino ha evolucionado muy bién y a mejor. Vino encerrado en una botella bordelesa estilizada y de color caramelo oscuro. Vestido con una etiqueta de diseño moderno. Buén corcho.
A la vista amarillo con ligeras notas verdes. Limpio, brillante. Lágrima fina pero que se desliza con pereza por la copa.
En nariz frutas blancas, de hueso con una intensidad media, sidra de escanciar, boj.
En boca está fino, untuoso, cremoso, recuerdos de vinos verdes, asidrado, citrico, frutas sazonándose, aparece la manzana, pera, anises, mineral, elegante y una viva acidez que te hace ensalibar la boca, te invita a beber y que le dará vida durante 2 o 3 años. Buén paso de boca. Me da una permanencia de 2,15 minutos.