Muy, pero que muy bueno
Amarillo brillante con ribete pálido.
Muy buena intensidad. Suaves tostados, brioche dan paso al caramelo de limón, fruta de hueso y blanca algo verdes, amielados, notas de especias dulces y cítricos confitados.
Muy buen ataque. Sedoso, goloso, fruta de hueso verde, caramelo de limón. Buena acidez. Paso suave. Muy buena amplitud. Postgusto largo a cítricos con notas herbáceas y un punto de tostados.
Ganó por goleada a un risotto de setas y foie.
Sin ser un prodigio de complejidad, se deja querer. Sus aromas te invitan a probarlo. Cada sorbo te lleva a tomar otro más. La botella se vació sin apenas darnos cuenta. Sin duda, caerán más botellas. Es impresionante lo que son capaces de hacer unos hermanos veinteañeros...
Aconsejable abrirlo con una media hora de antelación.