Sin ser nada estratosférico nos ha encantado

Hemos encontrado este vino blanco en un bonito restaurante de Cuenca (EC) y pese a ser un 2011 nos hizo gracia y lo pedimos. Nos lo sirven atemperado a 11°C de la vinoteca. El tapón perfecto, compacto y sin olores extraños.

VISUAL: Pálido color amarillento con reflejos acerados, limpio y brillante (82).

OLFATIVA: Nos encontramos con una nariz eminentemente frutal, con notas de melón, manzana verde y a frutas tropicales (piña). También muestra un claro apunte cítrico a ralladura de limón así como aromas herbáceos de hinojo. De alta intensidad y complejidad media (87).

GUSTATIVA: Se nos antoja un vino fresco, muy frutal y de acidez alta. Seco en boca, y de amplitud media. Retronasal con aromas de fruta blanca y recuerdos cítricos. En el post-gusto apreciamos un ligero toque salino, pero muy agradable y con un final lácteo muy amable. Me da una persistencia de un minuto y diez segundos. Da la sensación que estos 7 años de botella le han favorecido (sin duda ha estado muy bien conservado). Sin ser nada estratosférico nos ha encantado (89).

La RCP en el restaurante ecuatoriano un robo, pero atendiendo a su precio en los supermercados de España es excelente, cuesta entre 4 y 5 euros tan solo.

MARIDAJE: Nos lo tomamos con un plato de salmón Rossé de la casa (con un fumet y unos sirtake de fondo). Excelente maridaje, sabores frutales y cítricos en total armonía con los apuntes grasos, marinos y salinos de nuestro salmón. Gran disfrute y mejor compañía, familia y amigos.

Salud-os!!