Huele (casi) igual que sabe

Rojo apagado con trazas marrones y ribete teja. Con algo de sedimento y no muy brillante. Capa media-alta. Buen corcho, largo y esponjoso.
Ciruelas, algún balsámico, mentolados, canela, polvo, mina de lapicero, caza, carne ahumada, cueros, tonos licorosos y mineralidad.
Boca fina y delicada, con un tanino dulce y mucha acidez. Un poco de madera vieja y un contenido alcohol. Fruta negra, regaliz, compota de ciruela, pimienta blanca, notas mentoladas, licores, anisados, un deje animal y recuerdos a piedras. Hay que darle tiempo y aire.
Final medio, especiado y licoroso.
Hace poco leí que lo complicado en un vino es bebérselo en el momento óptimo, y que un indicio para saber si hemos abierto la botella en un momento adecuado es cuando huele igual o parecido a como sabe. Hoy ambas cosas han ido ensambladas. Los Rioja clásicos no son para todo el mundo, pero por unos 30€, esto es un fiel exponente de la zona.

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