Envolvente y conquistador.
Precioso tono asalmonado claro.
Burbuja pequeña, diminuta, fina, muy fina, homogénea y uniforme. Se desplaza armónica y lentamente en la copa.
Frutos rojos, en especial fresa silvestre y un ligero toque de frambuesa, que se mantienen mientras lo disfrutas, y pastelería.
Sedoso. Ligeramente glicérido y cremoso, pero, fresco, al mismo tiempo. Punto justo de acidez.
Postgusto largo y permanente. Se fija en las papilas. No se va. Está ahí.
Está pletórico,¡y lo que le queda!.
Extraordinario.
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en respuesta a Red19 Ver mensaje de Red19 No pasa nada, hay veces que los duendes nos juegan una mala pasada, lo puedes comunicar a los moderadores para que arreglen la ficha. En cuanto a lo del cava no era más que un comentario, soy adicto reconocido al Champagne pero defiendo el cava como un gran espumoso mediterráneo, pero mucho me temo que hoy por hoy es imposible que ningún cava pueda alcanzar el nivel de un Elisabeth.
Un saludo,
Eugenio.