Bien aunque pasando ya su momento óptimo

Visual: rojo cereza oscuro casi picota, ribete multicolor entre rubí-violeta-cereza y atejado, bastante atejado ya que indica una evolución grande y una vida de no más de 1-2 años. Limpio, brillante, buena lágrima de caída lenta.

Nariz: frutos rojos y negros muy maduros de buena intensidad, ciruelas y uvas pasas, regaliz, sutil aroma a madera usada, balsámicos y mentolados potentes, sotobosque, un sutil toque mineral y lácteo con un buen punto alcohólico.

Boca: entrada fácil y sencilla, limpia, frutal todavía aunque algo plana y corta en mi opinión, paso por boca no demasiado complejo, tanicidad, estructura y acidez algo justas ya y que indica lo que la visual indicaba: estamos pasando ya el momento óptimo de consumo (si es que no ha pasado ya). Los taninos se notan pero están más que pulidos actualmente. Este vino debería beberse pronto pues está al borde de su declive. El final es más bien corto pero con un punto balsámico y alcohólico que hace que tenga una retronasal amable aunque, EMHO, algo licorosa de más. Lo mantienen vivo sus 13.5º de alcohol.

Buen vino, de ligera estructura para comer en el día a día, de precio aceptable (a mí me salió a menos de 5 euros la botella) y que deja buen sabor de boca. También lo veo buen vino para comidas familiares multitudinarias donde se busque un mínimo de calidad a buen precio.

La RCP, siendo un "roble" de corta crianza, para su objetivo, es buena pues aguanta bien pasados 3 años (creo que aguantará todavía 1 más a un nivel aceptable).

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar