Diferente

Con el cava de Agustí Torelló como única referencia en cavas rosados de trepat, éste me sorprendió. Donde esperaba frescura, encontré complejidad. Unos finos aromas tostados y de crema pastelera junto a fruta roja y una buena acidez en boca, sin la amargura de algunos brut nature, ya que este cava es un brut. Me pareció un fantástico vino rosado al que le hubiesen añadido unas cuantas burbujas. Goloso, fresco, sedoso, amplio y con buena persistencia.

Aunque sigue sin ser mi estilo de espumosos, no puedo dejar de recomendarlo, aunque sólo sea por lo original que me ha parecido, y no solo por ser un cava de Conca de Barberà elaborado íntegramente con la variedad trepat.