Muy joven, aunque apunta maneras...

...Y es que me habían hablado tanto de este vino, y tan bien, que había que catarlo de una vez por todas. Quizás muchos me comentaban añadas anteriores y, ciertamente, este 2009 está todavía en su comienzo de vida disfrutable, desde luego.
Catado en la pasada Fira Intervin Alimentaria 2012.
Luce un color picota brillante de capa media y un atractivo ribete violáceo bien visible.
Lagrima ligera, levemente atintada.
La nariz, desde luego que es resultona e intensa: fruta roja (grosella, moras, frambuesas), notas florales y más notas dulces (gominolas, piruleta de fresa...). Viva y llamativa.
En cambio, donde se nota que el vino no ha madurado todavía es en boca.
En esta fase, se muestra algo verde, puntilloso; acidez marcada en el paladar que todavía no nos deja ver todo lo que este vino es capaz, seguro, de ofrecernos.
Para guardarlo un buen tiempo, y volver a catarlo.