Casi nueve meses después...

descorcho la última botella que me queda de este sobresaliente y "personal" vino.

Tengo que indicar que en esta ocasión lo abri 4 horas antes de degustarlo, sin decantar. El resultado es que el vino estaba completamente dormido, practicamente era insípido, la nariz si tenía ciertos aromas aunque también flojitos y poco consistentes.

Después de esta experiencia, lo decanté durante hora y media, casi dos horas, aunque por la experiencia anterior, estaba bastante asustado, los resultados fueron magnificos.

El vino afloraron las frutas, minerales, hierbas, finos tostados, vainilla y ligeros toques de balsámicos, nariz bastante elegante, aunque no muy compleja.

La boca por fin, es la mejor de las tres botellas, totalmente redpmdeada u equilibrada, con finura, la acidez regular, los taninos muy nobles, aunque vivos, el retronasal con algunos aromas de la nariz y el final largo y con muy buena persistencia.

Buen vino, pero no hay cumplido con las expectativas.

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