Sigue fenomenal este Toro Crianza de 8 años

En su línea, muy muy joven para su edad. Su armazón tánico/alcohólico/ácido es brutal y cualquier otro vino crianza de 8 años de otra DO estaría mucho más envejecido (y en muchos casos decadente).

Este Toro sigue creciendo. Su punto débil pienso que es el corcho que sale bastante mojado hasta la mitad o más del mismo, sin pérdida de vino pero ya blandito y que, sin romperse, sale entero pero ciertamente frágil. Creo que duraría mucho más el vino en condiciones que el propio corcho (pero si el corcho no dura el vino se nos muere).

Aireado casi 1 hora antes de la cata.

Visual: rojo picota, capa media, ribete rubí-transparente con sutiles destellos violáceos todavía y también algunos atejados. Limpio, brillante, con lágrima muy abundante y densa de caída lenta como en anteriores botellas.

Nariz: fruta negra madura y en licor de buena intensidad. Aromas a coco, vainilla, regaliz, mentolados y demás aromas típicos a roble americano. Se aprecian también terciarios a carne fresca, piel de animal y cuero pero en un profundo segundo plano y que para nada ensombrecen la fruta y la madera de este vino.

Boca: entrada contundente pero golosa a la vez y con volumen. Buena estructura, muy licoroso y con mucho cuerpo. Buen armazón tánico que aún tiene margen de pulido en botella (si el corcho lo permitiera). Un buen toque alcohólico (de hecho tiene 14.5% de volumen) pero que, al menos en mi opinión, no me desagrada para nada. El paso por boca es fantástico con un postgusto amargo/ácido más bien largo y que invita a otro trago.

Buen vino y buenísima RCP del que ya sólo conservo 1 botella :)