Un blanco excelente.

Un mes después disfruto mi última botella.
Con este vino me he llevado una agradabilísima sorpresa, por su increible acidez y durabilidad.
Lo tuve abierto durante diecisiete dias, por motivos de viajes y otras causas. Los primeros días el vino estaba tal y como se describe más abajo. Pero cuando volvi el dia decimoquinto, que aún quedaba más de media botella, mi pensamiento era que el vino iba a estar decaido totalmente y falto de acidez. Grande fué mi sorpresa cuando percibi un poco menos de intensidad frutal en la nariz, pero en la boca una tremenda acidez y mucha expresividad.
Una botella increible, que si todas siguen el mismo patrón de ésta, este vino esta listo para durar como minino de 6 a 8 años más.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar