Y no paró de crecer

Color dorado y reflejo de oro viejo. Color con tonos de madurez. Gruesa lágrima.

Nariz inicialmente que se muestra tímida y con un fondo de humedad. Con tiempo y aireación el vino se va limpiando y va dando lo que se espera de él. Fruta de hueso, mousse de limón, flores blancas secas, unos ligeros ahumados provenientes de la crianza, laurel seco, aromas salinos,fondo terroso.

La entrada en la boca es de un signo netamente evolutivo. Es misterioso, cambiante, el vino juega contigo pero se muestra siempre rocoso, afilado y con un trama muy compacta. Proporciona muchos matices y complejidad, no muestra síntomas de fatiga. Es salino, mineral a raudales y de un final prolongado y refrescante. Una Maravilla.

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Joaquin1965

    Oño, qué bien lo poneis todos! Habrá que hacerse con él. LA verdad es que en su dia porbé el A torna dos pasas y me pareció un muy buen vino.

    Bueno, un abrazo... que me pongo a buscar.

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