¿23 años? ¿Qué es eso?

Dorado limpio y brillante, burbuja pequeña y abundante.

Nariz de media intensidad, casi primaria, tenue, que gana complejidad con el aire. Notas florales, frutas maduras, anisados, hinojo, frutos secos, trazas minerales, piel de cítricos. Una nariz que sorprende por su limpieza y solemnidad, se advierte una grandeza por debajo que impresiona, parece incluso que necesite más botella.

En boca es poderoso, serio, estructurado y salvaje. Vino con un impresionante armazón y vertebrado por una fresca acidez que resulta cremoso y pleno en su paso y auténticamente esencial en el final donde quedan sensaciones de frutas maduras y amargas, frutos secos y tonos minerales. Sensación vínica y carbónico perfectamente integrado. Gran persistencia. Elegancia absoluta.

Este es un vino que descoloca pues nadie acertaría sus 23 años por su juventud y fuerza vital. Cuvée de prestigio de Jacquesson, para muchos la tercera gran casa de Champagne por calidad media, que en la excelente añada 88 y con este degüelle tardío nos muestra su tremenda clase. ¡Fantástico!