Puro chocolate negro

Montagne Saint-Emilion

Intenso y profundo color picota de capa alta. Gran poder tintante y lágrima generosa y burdeos. Me ha sorprendido comprobar sus mediterráneos 15º de alcohol teniendo en cuenta la latitud a la que se produce este vino. Cosas del cambio climático, supongo.

Nariz algo cerrada. En las primeras horas tras descorchar el alcohol te habla y te dice que está ahí. Con el tiempo se va a la retaguardia y cobra protagonismo un sutil pero muy elegante aroma a terciarios. No fuerte, no. Sutil y fino.

Primera copa algo rugosa y secante, dominada por la crianza. Exquisita retronasal a esencia de vainilla y balsámicos, pero no por su intensidad. Más bien por su finura. Recuerdos de un perfume masculino basado en maderas orientales de calidad.

Gana, como era de esperar, con el tiempo desde descorche. Tras unas horas el vino cambia completamente y pasa a estar protagonizado por chocolate negro amargo, no sé si por culpa de la merlot. Cuerpo elevado, carnoso pero aterciopelado, potente y serio, similar a un DO Toro de los clásicos. Envuelve la boca y casi se masca. Largo postugusto y nuevamente esa exquisitez a esencia de madera oriental de calidad.

Tremendo vino a 12 euros y con solo dos años de edad. Con tal cuerpo seguro que evoluciona perfectamente en los próximos años. Vinazo a excelente precio.