Cereza de borde violaceo, capa baja, lágrima que tinta la copa.
Nariz plagada de frutas rojas, a cestos, con frutillos del bosque también y miles de ramos de flores azules. Ligerísimos toques lacteos ensamblando todo, como un caramelo de nata y fresa.
Fresco, con una acidez muy sutil pero convincente. Fresas en boca. Largo. No, no es que sea largo. Tiene eco y vuelve una y otra vez.
Aún vacía la copa da gusto olerla.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.