Sigue bastante bien a sus 11 años y con cuerda todavía para rato

Corcho perfecto, con algo de moho bajo la cápsula que es limpiado con un paño antes de descorchar. Dicho corcho, una vez fuera, se ve nuevo, apenas bañado (menos de un mm) en vino rojo granotoso oscuro por el interior.

Recomiendo abrir con tiempo (e incluso decantar) para dar lo mejor de sí pues al inicio lo notaremos cerrado.

Visual: rojo picota claro con ribete cereza-transparente con ligerísimos destellos granatosos pero, sobre todo, ya notables atejados en el mismo, capa media tirando a media-baja, limpio, brillante y de buena lágrima

Nariz: al inicio muy cerrada y que apenas da nada. Dejándolo hora y pico abierto la intensidad es ya notable (media-alta), ofreciendo una nariz a Reserva Rioja clásico con toques de modernidad y de muy buena evolución (y cambiante) en los descriptores y la intensidad olfativa de cada uno.
Tenemos todavía apreciables aromas a fruta negra muy madura, especias potentes, clavo, vainilla, coco rallado, mina de lápiz (grafito), flores marchitas, tabaco rubio, maderas finas, tostados, torrefactos, canela, ligero cacao, chocolate amargo y, sobre todo, aromas a monte bajo, tierra húmeda, trufa negra, champiñón, algunos tipos variados de setas y notables cueros.
En nariz le cuesta pero va de menos a más y al final da muy buena intensidad y complejidad (en lo esperado para un Reserva de 11 años ya).

Boca: ataque suave, sedoso, todavía con algo de fruta negra pero ya un notable fondo de maderas en el paso por boca. Es un vino de medio cuerpo y densidad, estructura bastante notable, delgado de entrada pero que se expande en boca conforme pasa; de recorrido amable, de buena acidez todavía, de estupendo tanino aún presente y con margen de doma todavía pero, en general, bastante pulido ya. El final es largo y bastante redondo ya con roble americano de libro en toda su extensión: dicho final tiene aún fruta negra y roja pero, sobre todo, en retrogusto con muchos toques de maderas, especias, tostados, torrefactos y en retronasal, se añaden notas a tabaco rubio, flores marchitas, trufa negra y cueros.

Buen vino de muy buena RCP para lo que ofrece y la longevidad que tiene (11 años ya). Está en perfecta forma y para aguantar fácilmente 4-5 años más sin problemas (si se conserva adecuadamente, claro). Es bastante comercial desde hace años, no es ni la sombra de esta marca en las décadas de los 60-70 (y principios de los 80), pero habiendo bajado notablemente el nivel respecto a aquéllos Campo Viejo Reserva/Gran Reserva de 3-5 décadas atrás, este vino, para su PVP (en torno a 8-9€ e incluso menos en ofertas), mantiene buen nivel tanto de longevidad potencial en botella (para el contexto en el que fue realizado) como de relación disfrute/precio pagado.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar