Picota de intensidad alta, mucha extracción, poca degradación en el ribete que aún muestra algún destello morado, lágrima lenta que tiñe la copa. En nariz muestra intensidad alta. Muchas notas iniciales de chocolate, torrefactos, almendra y tiza para poco a poco ir mostrando hollejo, cerezas y ciruelas maduras, proteina, caja de puros (parafraseando a J. Tomás, este aroma y la etiqueta hacen un claro homenaje a Cohiba), azúcar tostada, terrosidad y especiados. Al día siguiente muestra aceituna negra, mucha mineralidad, mentolados, recuerdos a suavizante de la ropa, jabón de Marsella.
En boca se muestra domado pero potente. Ataque intenso y sabroso, paso goloso que trago a trago muestra más frescura, tanino elegante, redondo y carnoso, gran estructura, buen retronasal, frutal, torrefacto, especiado y mineral. Final largo, amargo, fresco, tostado y frutal.
Al día siguiente ganó bastante en nariz, frescura y mineralidad.
Me ha impresionado la evolución de este vino desde su salida al mercado, ha ido a mejor y tiene capacidad para mejorar su complejidad y elegancia. Gran vino que demuestra el potencial que esconde La Manchuela.
RCP muy buena, 14,90€. se come con patatas a muchos que duplican este precio
Enhorabuena a los del chiste, en especial a Luís Jiménez
90