Nariz rica y especiada.

Rojo picota de capa alta. Nariz especiada y con agradables notas de frutillos del bosque, toques tostaditos, terciarios agradables y vegetales evolucionados que pueden recordar al pimiento, al cuero viejo y a la hojarasca en descomposición. En boca es de ataque rico, domado, con buena acidez y de paso ágil frutal. Posgusto medio y algo seco. Evolución rápida en copa y que tiende a la llanura sensorial. Creo que ha pasado su mejor momento, dada la añada y la fecha en que lo cato (entiendo que era un vino concebido para degustar los 2-3 primeros años), pero aún así mantiene buenas formas. Dejo esta cata como seguimiento de su histórico, aunque seguro que las primeras son más acertadas con su realidad sensorial.

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