¡Felices sueños!

Como se trata de un sueño, al menos para el elaborador, se abondona un poco, pero solo un poco, la modernidad dura del Megala para hacer su imagen un poco más happy.
Cereza granate de capa media-alta, con una lágrima fina que rompe rápida de inicio y que luego queda clavada.
Aroma donde la intensidad crece por momentos, las notas de pimienta junto a las de eucalipto se acentúan cuanto más se abre, su fruta es escarchada, tostado y cremoso (chocolate), tiene complejidad, granos de café junto a rasgos más verdes y herbáceos como los de pimiento.
Tiene estructura, esos rasgos verdes también aparecen al coger aire para el primer sorbo pero no molestan (solo juguetean, se irán), ya que lo que queda es un trago muy placentero y elegante, con unos taninos cremosos, lácteo, sabroso.
En cuanto se integre un poquito más darán ganas de lamer la copa.