Casi dos años después.

Otra botellaza disfrutada y creo que me quedan "solamente" tres o cuatro.

El vino ha variado, pero no considerablemente.

Los aromas siguen siendo potentes y con buena complejidad, destacan las frutas sobre todo el conujunto y a continuación los minerales, flores y especias.

En boca es bastante fresco y frutal, el paso de boca sigue redondeado y con mucho equilibrio, vivo y con variedad, los taninos aunque potentes son nobles, el retronasal muy bien con todos los aromas de la nariz y el final es muy largo y tiene buena persistencia.

Es un gran vino, con un excelente precio, el corcho bastante bien un 7.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar