Un mar de sensaciones.

Poder tener el placer de degustar este Reserva Especial que combina tres de sus excelentes añadas, es como sumergirse en un mar de sensaciones donde todo se mueve aparentemente de forma lenta pero armoniosa y uniformada, totalmente acompasada, como la orquesta filarmónica de Viena dirigida por el maestro Lorin Maazel.
Barroquismo, elegancia, genialidad, y un buen saber hacer año tras año, han acumulado sus máximas exigencias y experiencias en este vino, donde todo es lo que parece…una verdadera joya enológica donde uno no puede más que hacer la reverencia ante el mismo, y decir… “CHAPEAU”.
A pesar de la mezcla de sus añadas, donde la más antigua está en los 20 años y la más joven en 13, pocos síntomas hacen presagiar a la vista, la edad de las mismas, salvo por la tipicidad de su ribete granate, apreciando el contenido del mismo, de buena capa, cubierto y con destellos brillantes relativamente jóvenes, si bien recomiendo su filtración por las pequeñas partículas provenientes de su larga crianza.
En nariz sencillamente espectacular, inicialmente a copa parada ya es capaz de evidenciar lo que posteriormente nos va a ofrecer, si bien aparecen inicialmente notas terciarias nada más abrir la botella y sin tiempo de aireación. Pasadas más de 6 horas abierto, el cambio resulta ostensible, con mucha complejidad, elegante y señorial, con gran concentración frutal, frutas rojas maduras como cassis y frambuesas, acompañadas de frutas negras en compota como ciruelas y moras, con notas de maderas de calidad aromatizadas, ahumados, chocolate negro, finos tostados, mina de lápiz, agradable sensación de caramelos mentolados, olivas negras, regaliz negra, lácteos, sensaciones torrefactas y recuerdos de incienso…..y mucho más.
Entrada en boca genial, seductora, armoniosa, sensual, delicada pero sin perder el rumbo de su potencial, con una excelente estructura, con fruta y madera bien conjuntadas, buena apreciación frutal, de paso elegante y aterciopelado, redondo y totalmente equilibrado, muy bien de acidez lo que le da vida por delante, sabroso y goloso, con un recorrido muy largo y un postgusto de finos tostados.
Por el número de catas colgadas, merecía ser un vino como este.
Sin duda un vinazo y un 10 para el corcho.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar