Unión de dos añadas y 2007 con crianza y 2008 joven... Es el arte de combinar uvas, añadas, maderas, terruño y sentimientos.

Un vino que evoluciona favorablemente tras la primera añada que probamos en taninotanino dooble 02/03. En su inicio afloran tostaditos y especias dulces con muy buena intensidad.

La fruta aparece tras oxigenar unos minutos. Se entremezclan las notas de fruta negra con matorral propias de la variedad merlot, que se muestra en plenitud, bien acompañada por sensaciones licorosas procedente de la crianza de la variedad cencibel, al final un ligero toque de regaliz con chocholate negro.

En boca la evolución asciende desde la frutosidad en su ataque hacia las notas golosas con muy buena acidez y taninos aún por pulir, apareciendo ligera astringencia que no deja de resultar agradable en boca. Postgusto repleto de protagonsimo por la Merlot tras un dominio de la variedad Cencibel en su paso.