De visto, se trata de un vino de perfecta limpieza, de colór paja de poca intensidad.
De nariz muy limpia, sín ningúna madera (pues, por cierto, me parece) no hay, membrillo; poco nervioso, agradable.
En boca, muy harmonioso, redondo, con cuerpo, frutal, poco nervioso pero sí con adecuada acidez frutosa; rico.
Un vino de muy buena calidad, uno de esos blancos de los cuales se empieza a temperatura de 10 grados para, finalmente, percatarse (¡per-catar-se!) que solomente da rienda suelta de sus calidades organolépticas a partír de unos 15°Celcius. Recuerda a garnacha del Priorat.
Ese vino me lo ha traido desde la bodega mi amigo Jan, visitando la comarca con el gremio de catadores de vino de Lovaina. Gracias, amigo.
Cada vez, en Francia, hay potenciál de sorpresas agradables. Un muy buen vino, perfecto visto su precio, con caractér.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.