Última botella con 11 años: estupenda evolución y aún en momento óptimo

Cápsula que sale fácilmente con hacer algo de presión con la mano.

Corcho de aglomerado colmatado más bien corto pero que ha hecho muy bien su función al estar apenas bañado en vino rojo picota-granatoso por el interior. Huele muy bien.

Abierto una hora y pico antes de su disfrute.

Visual

Cereza-rubí de capa media tirando a media-baja, ribete cereza-transparente sin apenas destellos aún atejados (aunque poco le falta), limpio, brillante y de bonita, fina y abundante lágrima de lenta caída. No parece un crianza riojano de 11 años (parecería fácilmente un vino 2-4 años más joven por su visual). (8,8)

Nariz

De buena intensidad y complejidad casi desde el inicio. Vino nada cerrado y sí muy directo y expresivo que no cae para nada a las 2 horas de su apertura.

Tenemos algo de fruta roja y, sobre todo, negra muy madura pero, en general, con fruta ya más bien escasa, abundantes notas especiadas, a regaliz, vainilla, algo de coco rallado, pimienta negra, balsámico-mentolados abundantes, tostados, finas maderas, algo de toffee y chocolate pero, sobre todo, notables flores azules marchitas, trufas, setas, champiñones, hongos y algunos cueros. 

Muy buena nariz: intensa y compleja con 11 años. (8,9)

Boca

Ataque fresco y fluido, sabroso, de muy buena acidez aún, sin mucha fruta pero sí excelentemente conjuntado e integrado, de media densidad, cuerpo y estructura medianas, muy buenos taninos aún con mucho nervio y pegada que le aportan enjundia a pesar de su edad, taninos finos, sabrosos y dulces pero con, todavía, incluso más margen de mejora en botella (sorprendente). Paso por boca balsámico y especiado muy agradable con un muy buen fondo tostado. El final es de notable longitud con notas de frutos negros muy maduros pero, sobre todo, regaliz, especias, toffee, finas maderas y buenos mentolados en un rico retrogusto; en vía retronasal reaparecen notas balsámicas, de monte bajo, trufa, setas y flores marchitas que lo redondean estupendamente bien. (9)

Muy buen crianza riojano de precio comedido y que, visto lo visto, evoluciona sensacionalmente bien con más de una década de vida (cuando, se supone, un vino de esta categoría ya debería estar en declive y varios años fuera de su momento óptimo de consumo). 

El vino está, evidentemente, en una madurez óptima y para tomar ya mismo (o en un corto plazo) aunque, no me da miedo reconocer que, si se olvidara 2-3 años más en la vinoteca, habría muchas probabilidades de aún encontrarlo en buen momento de consmo. 

En cualquier caso, como decía, es vino para tomar y disfrutar ya (la botella no creo que le vaya a aportar mucho más salvo pulir muy ligeramente sus taninos, aunque no sé si interesa tampoco demasiado que pierda esa ligera garra que aún conserva).

Comprado a precio de distribución, en su día (julio de 2010, hace ya casi 8 años), por 4€ la botella. Excelente RCP para lo que ofrece sin ningún tipo de paliativos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar