Ya en el color del vino observamos que puede servirnos para dar un curso de cata sobre variedades de otras latitudes, y en nariz seguimos en la misma linea aunque no emociona nunca excepto para nuevos navegantes, ya que da la sensación de falta de madurez, tal vez estamos hechos a otros gustos...
En boca prosigue su discurso: acidez natural pero propia de vendimias prematuras, aristas tánicas, sin ensamblar, con nervio, recorrido medio excepto un derrape tostado al final ...Yo le daría 3 añitos de descanso a ver qué tal, porque parece que ha participado en un rodeo ... pero es fresco, eso sí. Y acompaña bien la comida hasta el 2ª plato, abstenerse en postres y demás.
Para salirse de lo habitual sin salir de España.
Hay que probar de todo y éste por lo menos no es una clavada infame.

Un vino con un exquisito comportamiento en mesa. Sabroso y salino en boca con frutas rojas en la nariz, nos muestra un tinto mineral, muy floral donde la crianza está perfectamente integrada apareciendo como comparsa al baile de frutillos con buen toque balsámico, que le aporta frescura en boca, con muy buena acidez y taninos pulidos, un gusto de una firma rondeña.

Una buena altitud en Ronda para realzar caldos de este tipo.
Me parece rubi claro o cereza intenso con una capa baja.
En nariz gran sotobosque,muy mineral y terroir. Notas de chocolate y caramelo licoroso, casi de cognac.Fruta madura.
En boca persiste el caramelo, es potente con toque acuoso, fruta roja joven y retro muy largo, pero se nota poco ensamblado el alcohol, que al final para 13.5º, creo se sube un poco.Aun con todo es una boca sabrosa, con taninos maduros.
Me recuerda lejanamente a Cirsión y a Culmen, 2 grandes vinos.