Sorprendente, como nos tiene acostumbrados Rubén Parera. Un vino de corte mediterráneo, fresco y cautivador. Aromas lácteos mezclados con frutillos rojos y negros, unas notas a caramelos de violetas que le dan frescor, junto a hierbas aromáticas como lavanda, combinado con unos toques especiados, algo mentolado, con recuerdos balsámicos (ungüentos) y algo de clavo. Evoluciona muy bien en copa aumentando su expresividad y apareciendo notas a fino cacao y fondo mineral que será más notable después en boca. Atractivo y complejo, vamos, que invita a beber. Ya en boca sentimos todo ese frescor que se mostraba en nariz, con amplio recorrido y con cierta persistencia, algo fácil de beber, diría que es algo femenino y aterciopelado, muy bonito. Puestos a pedir, buscando mejorar, me gustaría algo más de presencia, tal vez un tanino maduro más marcado, puesto que para lo joven que es ya está muy limado, vamos que está en su mejor momento para disfrutarlo y no alargar la espera.
Interesantes, también, sus vinos del Penedés (Faust, Clos Parera y Khronos)

Hemos comido en el Korpilombo de L'Escala y por lo de Verema nos han obsequiado con este vino de la zona que no conocíamos. Qué agradable sorpresa!!.
Nuestra botella es del 2009, vino joven sin crianza, pero se nota de autor: Rubén Parera de l'Espolla (Alt Empordà).
Mi cata aún es pobre en expresiones y humildemente me atrevo a decir poco, pero a Paco le ha gustado mucho, y valoro mucho su criterio. Y también coincido con el anterior comentario, en que tiene una acidez perfecta, y es muy goloso, por lo que probablemente en botella puede evolucionar una año más por lo menos.
La Syrah le da un cuerpo magnifico a la Garnacha Tinta ( Lledoner negre) dominante. Aunque me han dicho que esta Lledoner es una variedad recuperada diferente...
En fin, es un vino de "terroir", la vinya d'en Tassis, con un enólogo prometedor detrás.
Habrá que seguir su producción.

Precioso color violeta oscuro con ribete violaceo azulado. Capa alta. Lágrima densa.

Buena nariz. Aromas lácteos y a fresa de entrada, con toques herbáceos. Regaliz, fruta negra madura (ciruela), especias. Acentuadas notas minerales, almendra amarga.

Agradable y fresco en boca, paso suave. Buena amplitud, acidez correcta, goloso. Postgusto medio-largo con cierta astringencia y regusto ligerísimamente amargo. Creo que estará mejor con unos meses más de botella.

Me ha gustado. Es un vino agradable de beber, alegre, fresco. Una buena opción para paliar las calores estivales.

Regalo de cumpleaños que me hizo Puling, y que aprovecho para agradecerle.