No vi la madera

5€
Luce un cereza con borde guinda juvenil, capa media, limpio, brillante y lágrima fina y lenta. En nariz muestra un inicio medicamentoso y sulfuroso que desaparece tras un poco de aireación. Se exhibe con una intensidad aromática media pero muy bien definida. A copa parada es muy frutal, golosinas, fruta roja y jarabe de fresa. Al mover la copa se torna algo balsámico, la fruta se va transformando poco a poco en fruta negra y resulta difícil adivinar la presencia de madera. En boca entra con cierta amabilidad, es facilón, muy ácido, taninos dulces que se notan sin molestar, equilibrado y de cuerpo medio. Por retronasal no destaca los aromas de nariz. El final resulta algo corto con un suave amargor.
Vino fácil de beber y muy agradable, resultón y con dominancia frutal.
Catado a ciegas, por la frutalidad que tenía la mayoría creíamos que era un joven 2009.
79.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar