Calentito, calentito,...

Ya nos avisaron en la bodega cuando lo compramos: "Dejadlo, por lo menos, hasta después de Semana Santa". Hoy le ha tocado el turno.

Amarillo pálido brillante con ribete casi transparente. Recién abierto se pueden observar algunas pequeñísimas burbujas en la base de la copa.

Nariz potente. Tostados, cítricos, piña, flores blancas, crema pastelera, algo de bollería.

Suave y fresco en boca, goloso, con acidez mesurada y postgusto a limón. Buenas amplitud y persistencia. Invita a seguir bebiendo.

Fantástico vino para maridar con pescados a la plancha. Buena nariz y suavidad en boca. Falta algo de integración de la madera. Creo que mejorará bastante con unos meses más de botella.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar