Este vino lleva pudricion noble. Lo que no se es cuanta. Pero la que lleve, es de una pureza asombrosa. Es fruta cristalizada, humo, lana humeda, miel, todo de integracion suprema. De ataque a bayoneta calada, este nectar no toma prisioneros, en su recorrido de gran volumen y ensamble aun mas grande, con una carga frutal que se expande por todos lados exhibiendo una longitud y permanencia supremas. Mi pronostico mas desorbitado se quedaria corto en medir el potencial de este auslese. 52 CHF, 40 euros.

Hasta 17 rondas de seleccionse han registrado en las vinias de Weil, en un periodo de hasta 10 semanas. El objetivo? Lograr todos los niveles de Prädikat, hasta el trockenbeerenauslese. Y lo han logrado cada anio, desde 1989 y hasta 2009 . Impresionante.

Gräfenberg in excelsis. Riesling de textura eterea, casi flota, pero despliega un vigor energico en su carga frutal, concentrada, plena, soportada por una acidez de esa que solo es capaz de expresarse en los grandes suelos. Fluye con la textura, literalmente, de la mantequilla, en un concierto de notas frutales. Quiza no tenga el empuje mineral de otros, pero ni falta que le hace: es un vino de seduccion e impacto.