Un chardonnay con cuerpo

Buen cava de la bodega Mont Ferrant, con bastante presencia de Chardonnay, que lo probé en La Vinoteca junto al Mont Ferrant Blanes. Este último, me pareció más juvenil, fresco, más propio para un aperitivo y el CR20 tiene más cuerpo, más propio para acompañar una comida.
Es de color amarillo pajizo. En nariz notas de bolleria y fruta blanca y algo de cítricos.
En boca ya he dicho que tiene cuerpo, aunque también entra con un cierto frescor, un carbónico muy bien integrado, buena acidez y buen final, largo recorrido.