Cuando se habla de infanticidio, de crimen por haber abierto un vino cuando no tocaba, siempre da pena pero cuando se trata de un vino de mas de 200€ mas que pena, produce dolor.
Color picota muy intenso al igual que su aroma, con buenos aromas de la fruta acompañados de monte bajo, tomillo y zarzaparrilla, tiene notas de champiñón y tierra húmeda, la madera se muestra con potencia, muchas virtudes pero a mi juicio por ensamblar todavía.
Y no digamos en boca que esta duro y arrogante, taninos portentosos que piden a gritos muchos años de guarda en botella.Una mala broma que se hizo con este Pesus que no dudo que a su debido tiempo impresione, pero demomento ni tocarlo, esta para enseñarlo a los colegas en la bodega.
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