Gran trabajo de Carlos Sanpedro

Visual_ Rojo picota de capa alta, ribete granatoso. Limpio y brillante. Lagrima escasa, muy fina y lenta en su caída.

Nariz_ Aunque el vino no llevaba mucho tiempo abierto se adivinaba un fondo de fruta negra madura que con la aireación adecuada estoy convencido de que hubiese aflorada entre la gama de terciarios con que nos obsequia este caldo. Centrándome en los terciaros hay un predominio muy patente de los tostados de roble nuevo con notas de café y cacao, incluso notas quemadas. Por último un aroma muy patente que me recordaba a la cera de los abrigos Barbour, no lo se muy raro. Y que conste que no había ningún Barbour en mi casa.

Boca_ El vino se muestra amplio en su ataque, gordo, denso. En boca es un vino nervioso con taninos aun por domar pero que no molestan y le dotan de una magnífica estructura que unido a una buena acidez dan mucha vida al vino. Es un vino largo, complejo y estructurado.
En retronasal vuelven con fuerza los tostados de la madera.

Penalizo ligeramente este vino por faltarle expresión frutal en nariz. Teniéndola es un grandísimo vino