Cata realizada en Celler de Gelida de los Champagnes Ayala. Quizás fue el champagne que más me gustó, junto con el Blanc de blancs, de color rosa frambuesa, algo asalmonado. Un color claro bonito. En nariz aromas a frutos rojos, algo de frutos secos, pastelería y cítricos. En boca es muy agradable y sabroso, notas frutales, pastelería y una gran acidez. Complejo y bastante largo. Muy rico y una buena Relación calidad precio.
Encuentro otra botella en mi "proveedor" habitual y sobre todo económico.
Esta es bastante diferente a las anteriores, ha debido de estar mejor conservada, ya que tiene una muy alta acidez.
Los aromas siguen siendo frutosos, florales y de pastelería, pero ahora aparecen cítricos con bastante intensidad.
La boca esta menos equilibrada, aunque continúa frutosa y fresca, el paso dominado por los citricos, el final largo y con buena persistencia.
Esta bastante bien, pero necesita tiempo en botella.
Teniendo presente que me cuesta 15 €, la RCP es muy buena.
Me parece que va a ser la última botella disfrutada de este magnifico vino.
Sigue con todas las excelentes sensaciones expresadas más abajo y quiero indicar que es extraño que un champagne degollado en 2009 se encuentre en este extraordinario estado de forma y creo que es debido que la conservación ha sido regular-mala y lo ha hecho evolucionar más rápidamente.
Me costaba 15 €, lo que hace que tenga una excelente RCP, el corcho regular un 7,5
He buscado entre todas las botellas, antes de la adquisición, para comprobar si alguna tenía el degüelle anterior al 6/09, pero no señor, tienen todas la misma fecha.
Lógicamente doce días después y un vino adquirido en el mismo establecimiento, con todas los pros y contra de conservación, pues tiene, tanto en nariz como en boca, las mismas sensaciones.
No se si volvere a comprarlo, aún teniendo en cuenta que me cuesta 15 €, de todas maneras quedaban muy pocas botellas.
Color frambuesa con toques asalmonados, bastante agradable.
Los aromas son de buena intensidad y destacan los frutos rojos (fresas y frambuesas) con una rica y justa madurez, las flores y los frutos secos presentes, crema catalana y pastelería, hierbas aromáticas y toques de citricos dulces.
En boca es sabroso, el paso de boca con excelente equilibrio y mucha complejidad, recuerdos frutales, florales y de pastelería, una acidez magnifica y el carbónico totalmente conjuntado, forman un conjunto sobresaliente y de una gran suculencia, el final bastante largo y con muy buena persistencia.
Un vino excelente en un momento extraordinario, fué degollado el 06/09, aunque seguramente tiene margen de mejora.
En este caso la RCP es sensacional.
Atractivo color asalmonado pálido; abundante espuma, juventud impetuosa (degüelle reciente -septiembre de 2009-), agradece oxigenación y decantación.
Nariz fresca y frutal aunque con matices especiados que le aportan profundidad y sensación de riqueza y madurez. Inicialmente dominan los aromas de frutillos rojos de las Pinot apoyados en una importante presencia de Chardonnay (50% de la cuvée!) que nos ofrece cítricos, mantequilla y manzana. Después de una buena aireación, el bouquet se hace más complejo y emergen notas florales -rosa, junquillo- y vainilla. Elegante, equilibrado, fragante y no demasiado intenso.
Paladar vinoso y pleno. Afrutado, con excelente acidez y de nuevo la cremosidad, elegancia y mineralidad de la Chardonnay de pagos nobles.
Champagne bien hecho, equilibrado, bien ensamblado a pesar de su juventud, corpóreo sin ser pesado -se bebe con facilidad y anima a seguir bebiendo-, distinguido y sabroso. Sensación de calidad palpable.
La sombra de la casa "madre" (Bollinger) planea sobre sus hechuras, ofreciéndonos un vino de gran longitud y presencia a base de excelente materia prima procedente de los mejores Crus de la Champagne.
Mejorará con la permanencia en botella.