En una fase muy interesante

Redoma fue el primer tinto elaborado por Niepoort. Se elabora con todas esas variedades típicas del Douro en la "Cima Corgo" y la viña, plantada hace más de sesenta años está orientada al norte.
Picota vivo con destellos luminosos y borde violáceo. Limpio, brillante y medianamente cubierto. La evolución en fase visual ha sido fabulosa.
En nariz el vino está entrando en un momento atrayente ya que si bien no es ni siquiera maduro, sí empieza a adquirir ciertos aromas que lo harán grande dentro de unos años. Frutos rojos y negros, pimiento, mina de lapicero, ceniza, sangre, cedro, maderas húmedas, ahumados y un toque pedregoso al final.
Boca conjuntada, fina, refrescante y con un tanino sutil. El paso es armonioso y femenino y posee una intachable acidez, prueba de que envejecerá a las mil maravillas.
Postgusto primario y especiado.
Esta noche nuestra primera intención fue abrir un Charme 07 que no pudo ser, lo dejaremos para más adelante. Nuestra segunda elección, un Batuta del mismo año no llegó a tiempo y aunque está encargado, tardaremos en beberlo. Como resultado, y accidentalmente nos hemos encontrado con este Redoma y lo hemos abierto. Muchas veces, por ese afán "descubridor", nos empeñamos en abrir lo más alto de la gama en cualquier ocasión sin pensar que a lo mejor son vinos que necesitan más tiempo que sus hermanos menores.
Conclusión final: en determinados momentos son los vinos más humildes los que nos proporcionan mayor placer.