Un gran vino de Manchuela

Vista: De brillante color rojo picota de ribete granate, aún muy joven, con gran capa que hace que el ribete sea solo una fija línea de color. Tiene densa lágrima y con mucho color en su movimiento por la copa.
Nariz: De media intensidad, un tanto tímido durante toda la fase de cata, franco, serio, balsámico, con la fruta de tipo negra y bien madura, acompañada de notas de regaliz, torrefactos y ciertas notas minerales.
Boca: Tiene buena entrada, con gran volumen y carácter, amplia, sabrosa, de importante cuerpo y estructura, de los que inundan la boca de sensaciones vinosas, cálido, evolucionando desde una primera sensación golosa a un vino eminentemente seco, concentrado, carnoso, con una tanicidad marcada pero no agresiva, buena acidez y final largo y con recuerdos achocolatados.
En resumen, un vino de gran clase, que exceptuando la fase olfativa en donde se manifiesta tímido, aunque elegante y fino, en las demás es muy expresivo, intenso y pletórico de carácter; algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de seleccionar este vino para acompañar una comida ya que, en mi opinión, sólo le "gusta" asociarse con platos de igual contundencia que él mismo.
Su precio ronda los 14 euros.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar