Me reafirmo en la cata de hace 6 meses

Vino catado de nuevo en Noviembre de 2010, 6 meses después de la cata anterior y 8 años después de su vendimia.

Sensaciones en cata muy similares a las de Mayo donde aprecio un leve retroceso de fruta respecto a entonces pero una mejor sensación general del vino... una madera maravillosa, lácticos, canela y vainilla potentísimos, casi parece un vino-postre.

El color es ya anaranjado en todo su ribete pero está perfectamente bebible e invita a beber sin descanso.

Para mí un vino maravilloso y de una calidad extraordinaria para su gama (Crianza). Su evolución en botella es fantástica y se podría calificar casi de vino de guarda (relativa) pues muchos crianzas de 2002, en bastantes casos, no estarán tan bebibles como éste.

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