Su etiqueta es moderna y se mantiene después de unos años, sabedores quizá de que acertaron, el conjunto queda esbelto. La música rodea siempre a nuestro Milikito (con cariño) y así la traslada a su vino.
Color cereza intenso de borde cardenalíceo, capa alta y lágrima de buena caída.
Aroma intenso, de moras rojas y negras bien maduras, con un punto de amargor del hollejo, notas verdes suaves de la piel del pimiento que no desentonan, también pimentón, tiene frescura, le acompañan muy buenas especias, finas y dulces como el clavo, balsámico, eucalipto.
En boca entra con frescura, tiene un trago licoroso que lo hace muy rico, se lleva fácil gracias a su "juventud", estupenda acidez, taninos dulces pero con final un tanto secante, queda un postgusto jugoso que te hace salibar debido a la mezcla de su acidez con el dulzor de la fruta.
Resulta más serio en nariz. Pero su boca lo hace tremendamente versátil, para recurrir a él en cualquier momento, y esto lo convierte en buen vino, apaga cualquier fuego.

El Martue 2007 es un vino cuidado, elegante y complejo y eso es mucho decir para un precio inferior a los 10 euros.
COlor picota oscuro y capa muy alta.Glicérico.
Sorprende la carga frutal en nariz,asimismo estan presentes,ligeros torrefactos y notas lacteas de su paso por barrica.
En boca es de paso muy facil,equilibrado en su conjunto y haciendo que pase desapercibida su carga alcohólica.
Postgusto medio.
Una prueba mas, de que una calidad mas que correcta, no tiene por que ser cara.

De los tres vinos de "buen precio" que se compraron, este gano por goleada.

A la vista es de un color rojo picota de buena intensidad y en nariz aparecen intensas notas de fruta negra (ciruelas y moras), aparece timidamente aromas a laurel que entremezcladas con la fruta acentuan un carater tranquilo y calido, tampoco el paso por madera pasa desapercibido.
En boca es bastante agradable y con un trago largo, gracias a una acidez muy lograda que da lugar a que la fruta deje un recuerdo en boca aceptable.

Un vino bien elaborado.

Vista: Rojo cereza oscuro, con tonos bermellones, capa media-alta, muy glicérico y con mucho arrastre de color en su movimiento en copa.
Nariz: De buena intensidad, franco, balsámico, cálido, con predominio de los aromas de la cabernet en ciertas notas vegetales, tostado, pero sobre todo con predominio de la fruta negra bien madura.
Boca: en la línea de lo que baticinaba la nariz, tiene buena entrada, sabroso, cálido, estructurado, balsámico, con los taninos presentes pero frutales, buena acidez y final de buena persistencia e intenso.
Es un vino en la línea de los elaborados por esta bodega que ha conseguido la denominación de Pago, muy bien pensado y elaborado como viene siendo habitual en esta joven bodega.
Su precio es de unos 8 euros