Volviendo

Metan el dedo por el culo (de la botella) y sosténganla.
Imaginen un vino de la Ribera muy marcado por el color, con mucha madera, fruta muy madura, sin frescura, serrante, y aburrido.
Una vez que se hayan imaginado eso, piensen en lo contrario y estarán delante de Tabaneras.
A por más.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar