aperturo otra botella, principalmente para "conformar" a mis invitados.
Catado a solas, se observan las mismas sensaciones descritas en la valoración anterior, otra cosa ha sido al acompañarlo de un cocido extremeño.
Con la sopa se ha comportado muy bien, dando buenas y complejas sensaciones en la nariz y bastante sabrosidad y variedad en boca, otra cosa fué al llegar a los garbanzos y a "la pringá" (como dirian los andaluces, aqui parece que se escondia sobre su halo de buen vino, pero sin querer participar en el festin gastronómico.
Una pequeña decepción en el acompañamiento alimenticio`, por lo demas continúa totalmente en su estilo sobresaliente.