Dos botellas más catadas y el vino sigue estando bastante bien para los escasos 3€ que cuesta.
La última botella la acompañe con una paella de mariscos (solo gambas y almejas) y estuvo un poco por debajo del notable medio, pero mucho mejor de lo que esperaba, ya que las circunstancias decidieron que se tomase en esa ocasión.

Sigue en su linea de un cava bastante decente y con buena RCP.
Hecho solo para agradar, no tiene otras aspìraciones.
Lo dicho bastante bien para el precio que cuesta.

Color amarillo claro.
Aroma de mediana intensidad a frutos blancos y amarillos maduros, frutos secos, levaduras, flores, hierbas y toques cítricos.
En boca es fresco, el paso de boca agradable y con buena acidez, burbujas medianas y con cierta abundancia, recuerdos frutales y final persistente.
No esta nada mal para los 3 o 4 € que cuesta.
Esta bodega parece que le esta tomando el pulso al cava, será que las nuevas instalaciones los han inspirado.